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Los talleres de coches en Zaragoza están acostumbrados a asesorar a conductores que deben desplazarse en sus vehículos a temperaturas muy altas y muy bajas, pues es una ciudad tan calurosa en verano como fría en invierno.
En este artículo queremos mejorar tu tranquilidad si debes conducir a temperaturas bajo cero y no estás acostumbrado. ¿Qué debes hacer? En primer lugar, lleva tu vehículo a uno de esos talleres de coches en Zaragoza que te inspiran confianza y pídeles que le hagan una revisión a fondo. Es fundamental chequear que sus elementos de seguridad se encuentran en perfecto estado. Posiblemente no encontrarán nada, pero ¿y si sí?
Otro aspecto crucial es el estado de tus neumáticos. Comprueba que su relieve supera los 1,6 mm y considera reemplazarlos ante la más mínima duda. Cualquier pequeño daño o, incluso, una rueda reparada suponen un riesgo adicional del que deberías prescindir. Por otra parte, llevar cadenas y neumáticos de invierno, idóneos para el frío, es muy importante.
Otro componente que suele dar disgustos es la batería. No está demás pedir que te comprueben su estado de carga para verificar que se mantiene en plena forma.
También debes asegurarte de que tus frenos están bien y, en todo caso, conducir a una velocidad moderada, inferior a la normal, aunque, aparentemente, todo esté en orden en la carretera. No olvides que muy posiblemente se habrá formado hielo en ella, capaz de hacer desestabilizar tu automóvil y de aumentar la distancia de frenada necesaria.
Precisamente, adoptar una conducción prudente, adecuada la normativa e incluso más conservadora es señal de inteligencia. Cuando conducimos a muy bajas temperaturas, las condiciones son más extremas y potencialmente peligrosas. Así que, poner el máximo cuidado te ayudará a evitar problemas.
Como también lo hará acudir a nuestras instalaciones, en Mecanisport, para mantener tu coche en buen estado. ¡Llámanos!