Gran parte de reparaciones que hacemos en los talleres de coches en Zaragoza tienen su origen en accidentes o golpes que producen daños de diferente consideración en la carrocería y en la pintura de los coches. Son situaciones en las que es inevitable pasar por un taller, pero hay muchas otras reparaciones que se podrían haber evitado de haber puesto en práctica una serie de consejos básicos orientados a cuidar la pintura de tu vehículo.
Como especialistas en el sector, en Mecanisport siempre recomendamos a nuestros clientes, si es que quieren que su coche reluzca como el primer día, que limpien a menudo la carrocería. Mucha gente desconoce que el exceso de suciedad acumulada puede acabar deteriorando la pintura. Y si no te lo crees, piensa en el típico excremento de paloma y sus efectos devastadores sobre la pintura. La recomendación es lavar el coche a fondo al menos una vez cada dos meses y, a ser posible, de forma manual, ya que los túneles de lavado pueden rayar la carrocería.
Si tu coche duerme al aire libre, procura en la medida de lo posible no dejarlo debajo de los árboles. Ya no sólo por los excrementos de los pájaros que le puedan caer. También el polen y la resina pueden dañar el estado de la pintura.
Ten en cuenta que los talleres de coches en Zaragoza hemos visto coches cuya pintura ha perdido color y brillo debido a los rayos del sol. Procura no aparcar al sol, pero si no te queda más remedio, al menos ante de que llegue el verano, aplica una cera que absorba los rayos ultravioleta y proteja la pintura para que ésta no se dañe con el sol. Y un apunte: mucho ojo con la humedad y el contacto con el agua, que también deterioran la carrocería.